Así
es la vida, como una carrera.
Entrevista con la Profa. Elina Hernández
Carballido
Alex Senderovich
La profesora Elina es una mujer
incansable en múltiples actividades entre el mundo del periodismo, del deporte
y de la docencia, es interesante hacerle una entrevista conforme a su vida ya
que ha vivido diversas situaciones en estos tres aspectos junto con su vida
personal.
Todos
nos quedamos de ver en el salón de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
de C.U. para la entrevista, nosotros como alumnos comenzamos un poco fríos, es
decir, sin calentar pero con forme avanzo la entrevista fuimos elaborando
preguntas más íntimas y alguna que otra que no.
Todo
comenzó tranquilo y sin problemas, la profesora puntual, alegre y accesible a
cualquier pregunta, tímidamente un compañero comenzó con la primera pregunta
acerca de ella.
¿Siempre quiso ser periodista, tuvo
alguna otra meta?
Por
una circunstancia que me marco mucho fue un accidente que tuve de niña haciendo
deporte, ya que en una ocasión estaba el gimnasio de la alberca olímpica, di un
salto triple y caí mal donde se rompieron mis brazos, se rompieron mis sueños,
tuve un mes y medio con yeso en los dos brazos enyesados. Me acuerdo muy bien
que cuando me quitar el yeso mi mama me dijo “haya tu si otra vez estas en el
deporte” fue un golpe duro para la familia entonces yo siempre sentí que fui
una deportista frustrada, me habría encantado poder practicar deporte, entonces
cuando entré a la carrera de comunicación empiezo a ver las opciones de que me
mandan a hacer notas, a hacer entrevistas, recuerdo que lo que quería era hacer
deporte entonces me dedique a hacer periodismo deportivo ya que no pude estar
del lado de los entrevistados quiero ser ahora la que entrevista, entonces
realmente mis gustos influyeron mucho en mi decisión en dedicarme a periodismo
escrito y a periodismo deportivo, la vida me llevo y el destino también a
publicaciones feministas que en esa época tampoco veían al deporte como una
temática y yo insistí mucho en que se manejara y se pudo, es más, la revista
que trabajé en la revista Fem durante
casi diez, doce años en los deportes y creo que es la única revista feminista
que aborda parte de deportes y creo que es la única revista feminista que
abordaba temas de deporte. Entonces, mis gustos siempre han influido en él y
han sido marcados por el deporte, yo siempre ame el deporte, lo amo todavía, si
me considere una deportista frustrada y lo quise de alguna manera compensar
entrevistando a estas mujeres que eran para mi unas ídolas.
Tengo que admitirlo, yo me sentía
bastante tímida, pocas veces he hecho entrevistas en mi vida pero sabía que
tenía que hacerle esta pregunta ya que la profesora había accedido a contar
cosas tan internas… No me parece fácil hacerle una entrevista a alguien que
tiene experiencia, es como si intentara gatear ante alguien que sabe
correr…Comencé: Aunque no pudo seguir fácilmente en el deporte ¿Qué fue lo
que le llamo la atención del mundo del periodismo?
También
tiene que ver con algunos tropiezos, aunque no lo crean yo me inscribí en la
carrera de medicina, acabando la preparatoria en el CCH hice mi pase para
entrar a medicina porque quería ser doctora… fue un momento de locura porque
siempre (desde la secundaria) me gustó mucho la historia, la historia siempre
me ha encantado pero en los últimos semestres del CCH empecé a acompañar a una
prima a centro médico y estaba de moda los programas de médicos, entonces me dije
¡que padre! salvar al mundo, salvar vidas…
entonces, hice mi pase a la facultad de medicina y lo que fue el propedéutico
que fue de mes y medio y dije: no pues,
me siento bien, todo bien... estuve ahí ya en las clases y una semana fue suficiente
para darme cuenta de que me había equivocado tremendamente; no podía dormir,
estaba muy tensa, se me hacía tan complicado como el aprenderme las cosas de
memoria (y eso que me considero una persona, pues si no inteligente, si una
constante en el estudio) pero se me hizo muy complicado, entonces… llore… para
variar soy muy chillona.
Llegue
a mi casa y le dije a mis papas -¿Saben qué? ¡No puedo!
Y
mi mama -anda hija, un semestre.
Y
yo -no ya no quiero ni regresar a la facultad de medicina.
Todavía
cuando paso por la facultad de medicina me da escalofríos porque fue para mí
muy duro darme cuenta de que me había equivocado y que esa equivocación
significaba perder un año y a lo mejor mi misma entrada a la universidad porque
me dijeron:
-Si
quieres cambiarte de carrera hay que hacer otra vez el examen, si te quedas en
la facultad que quieres que bueno y si no pues ni modo.
Y
yo: -¡No, Dios mío!
Y
bueno, ¿Qué fue lo que hice? pues fui a orientación vocacional en la UNAM y
aparte de que me levantaron mucho el ánimo porque andaba deprimida, pues era la
más chica de mis hermanas y ya estaban todas tituladas, tenían la carrera y me
sentía como Elina te equivocaste, eres
una mensa además de que mi mama si
me había hecho sentir un poquito mal: -cómo es posible que te hayas equivocado.
Se enojó conmigo y entonces yo andaba con el ánimo por el suelo, me metí a la
vocacional y me hicieron ahí unos estudios donde me preguntaron que me gustaba,
me levantaron mucho el ánimo y ya cuando me dijo la psicóloga me dijo:
-mira,
de éstas la que quieras eres apta para hacer.
Y me
da una lista de como cuarenta carreras y pensé: si ayúdame ¿no? pero, se repetía muchas veces comunicación y
periodismo.
Mi
hermana Elvira que es mayor que yo por tres años ya trabajaba en la carrera de
comunicación y yo sabía muy bien lo que hacía y a que se dedicaba, entonces yo
dije ¿será que si? ¿Será que es lo que yo
puedo hacer? vi que se repetía mucho comunicación y periodismo y así entre,
no fue que desde niña siempre quise ser periodista o algo así.
Estando
ya en la carrera (en mis tiempos todavía eran tres semestres de tronco común y
lleve economía y metodología, historia, que me encantan y me sentí como pez en
el agua) así me sentí y me fue muy bien en los primeros semestres y ya cuando
entre a la carrera como tal en cuarto semestre en la parte formativa dije esto es lo mío, ahí si sentí que tenia
la capacidad, que tenia ese gusto de realmente ir a cubrir eventos deportivos
pero fue también una cuestión azarosa, yo nunca me vi ni siendo periodista… pero
si siendo maestra, curiosamente también (como les comentaba) me gusta mucho la
historia, cuando me salgo de medicina pues me meto de oyente a la facultad de
filosofía a tomar clase de historia pero no me gusto el ambiente en la
facultad, se me hacía extraño y aparte al analizarlo, me dije: si me dedico a la historia, puedo acabar de
maestra ¿quiero eso a futuro? Y dije –no. Pero miren donde estoy. La profesora comenzó a reír por la ironia
de la situación mientras nos continuaba narrando, todos reímos, quizá yo
también llegue a ejercer la docencia, aunque lo veo muy lejano, la profesora
continuaba narrando. Pero ya fue una decisión más seria lo de la docencia,
entonces ya en orientación vocacional y ya estando en la carrera fue cuando me
di cuenta de que la comunicación me gustaba y sobretodo el periodismo escrito
que fue lo que se me hacía muy fácil, la verdad, yo me acuerdo que la primera
nota que hicimos a todos nos fue muy mal con la nota informativa, pero ya que
le agarre la onda a esto se me hacía muy sencillo y me sacaban buena
calificación y hasta me felicitaban, unos profesores me decían:
-publique
sus trabajos. Y yo pensé: en verdad sirvo
para esto, pero hasta ahí me di cuenta que era esto lo que yo quería
dedicarme.
¿Cree que estudiar medicina tuvo algo
que ver su accidente de pequeña?
No.
Yo así como lo de la gimnasia, si te das cuenta me encanta una cosa y me vuelvo
fan de eso así como leo la trilogía de Millenium
acabo un libro y luego, luego leo, el otro y así me sigo, es decir, si soy
fanática de algo me meto mucho.
En
el caso de medicina fue más bien por los programas (yo creo) porque empecé a
ver muchos programas sobre medicina, me encanto ver lo que eran los hospitales y
esa responsabilidad de salvar una vida, pero cuando ya estás ahí y aprenderse los leucocitos, un montón de cosas
uff, ya soñaba yo con esas cosas y aparte, creo yo, que influyo mucho que venia
del CCH y en CCH se usa mucho la discusión, el análisis y no la memorización
entonces, cuando llego a medicina aprenderme de memoria tantas cosas fue una
situación muy difícil que revaso lo que pensé que yo podía dar como estudiante
que fui, y si, me raje porque a lo mejor hubiera podido, tengo amigos por ahí
que terminaron pero ¿a costa de que? de que ya no tienen vida personal, si por
que fue algo de lo que me di cuenta, estar estudie y estudie, digo, a mí
también me gusta estudiar pero me gusta también tener una vida personal, tanto
sacrificio tampoco se me da para esa carrera entonces dije no, por algo estoy
equivocada.
Creo que todos cometemos errores y esos
errores nos ayudan a comprender lo que no debemos hacer o qué camino seguir, es
decir si acaso no tenemos las respuestas de que hacer al menos si sabemos que
no hacer, creo que es algo que podemos aprender mucho del caso de la profesora
Elina.
De todas las entrevistas que ha llevado ¿alguna
de estas ha influido en su vida de cierto modo, alguna de estas semblanzas?
La profesora tuvo un cierto brillo en la
mirada, mientras yo seguía grabando esperando que su voz pudiera ser clara ante
los fuertes tosidos de un compañero.
Fíjate
que la primera mujer que entreviste la cual corrió un maratón si me marco
porque a mí también me gusto correr, entonces siempre hacía yo ejercicios y
deporte, pero cuando hice un reportaje sobre la maratón y sobre todo de la
participación de la mujer mexicana (que no había muchos datos sobre eso) estoy
hablando de 1998, 1999 hace ya bastantes años, empecé a buscar quien fue la
primera mujer mexicana que había corrido una maratón y fui ubicando quien fue y
bueno, aparentemente fue Luisa Villa una ama de casa común y corriente pero por
cuestiones médicas le dejaron hacer ejercicio y empezó a correr carreras de
diez de quince kilómetros, la gente le hablaba de mujeres que corrían cierta
distancia y hasta que se animó a irse elevando y también tenía el dinero para irse
y fue a correr la maratón, fue la primera mujer que corrió.
Cuando
yo la entreviste, además de que me dio la oportunidad de irse a su casa, de
compartir su espacio y su vida, me enseño muchos recuerdos y me marco mucho un
álbum que tenia de una carrera pero sobre todo vi un billete de $50 enmarcado
por que fue el primer premio que le dieron por haber participado, a mí me
encanto esa pasión que le puso al deporte, ya después yo me case y empecé a
hacer con mi esposo ejercicio y empezamos a correr y participar en carreras de
a lo mucho de 27 K nunca he podido correr un maratón y también tengo mi álbum
con ese tipo de recuerdos como desde la convocatoria, el folio, el número,
porque realmente hacer ejercicio a esa escala es un gran sacrificio y romper
muchas de esas barreras que tú tienes de; cómo aguantar, como superar la
distancia y alcanzar a aguantar el cansancio, la rozadura que a veces te pasa
cuando vas corriendo… todo ese tipo de cosas, entonces esa mujer me gustó mucho
esa parte de su vida.
Me asombré al escuchar la historia de la
primera mujer mexicana que corrió la maratón, creo que en efecto es un gran
sacrificio que se hace a cantidades que no podría imaginarme, yo hago ejercicio
y practico taekwondo pero es un hobby no una dedicación… la voz una compañera que
pregunto amablemente me sacó de mis pensamientos.
¿Cuál fue su mayor obstáculo?
Hubo
una ocasión que una carrera (hace ya varios años) una carrera muy pesada en
cuanto el mismo circuito, nos habían comentado que era un circuito semiplano en
Cuajimalpa y pensé que seguramente sería semiplano, pero fue una carrera
¡pesadísima! o sea, los tres kilómetros de pura bajada así bien rico pero
después regrésate, y yo recuerdo que veías una calle pero una subida horrible y
luego plano, otra vez una subida y en esa ocasión también en esa misma semana
tuve un problema fuerte con mi esposo, tuvimos una discusión muy grande, hubo
un problema de infidelidad… entonces yo andaba muy triste, decepcionada, no
sabía qué hacer, si seguir con mi esposo o no o seguir adelante y en esa
carrera donde yo a lo mejor venia triste; por un lado pero también no había
comido bien durante esa semana me imagino que estaba débil de alguna forma, y
cuando yo iba en esa carrera y veía esa cochina vuelta y veía la subidota me
dije si, si puedo.
Venía
en verdad sudando, pesadísima la carrera y fue cuando equipare la vida con una
carrera, así es la vida hay veces que nos toca bajaditas muy ricas y hay
vueltas en las que te da la vida y te das cuenta de que es una subida tremenda
y no puedes parar si quieres llegar a la meta y fue lo que hice, es decir,
aguante los diez kilómetros y fueron como siete de subidas horribles, creo que
fue la única vez que me desmaye cuando llegue a la meta, no me acuerdo quien me
agarro pero recuerdo que estaba yo sentada tomando aire y no recuerdo si me
desmaye o me desconcentre en esa parte pero en esa ocasión pensé que así es la vida de todos, tenemos esas
subidas, esas bajadas, esos momentos en los que tú dices ya no quiero saber
nada y me paro y dije: -no porque tengo que llegar. Entonces subí y llegue a la
meta, por lo tanto así es mi vida, he tenido gente que me hecha porras, gente
que me pone obstáculos pero he sido muy tenaz de lo que yo hago, si algo sale
mal pues continuo, me duele, me canso, lloro… pero sigo.
Yo
creo que esa vez fue tan curioso de que me diera cuenta que en esa misma
carrera que así es la vida, es decir,
no me puedo parar y fue cuando también decidí seguir con mi esposo, ya tenemos
ahorita veinte años de casados, yo sé que la vida no es color de rosa pero al
final de cuentas, fue cuando dije ¿Por
qué me voy a parar? ¿Por qué voy a dejar todo lo que había logrado por unas
equivocaciones o unos errores? Mejor es seguir adelante. Entonces yo creo
que el haber corrido y el haber sentido ese cansancio tan tremendo en esta
carrera me sirvió para darme cuenta de que la vida es así, creo que hay que
tomar la decisión de seguir adelante.
La profesora había expresado muchas
cosas en esa respuesta, se vio reflejado incluso el cansancio que vivió ese
día, las situaciones por las que paso y sus decisiones, concuerdo mucho con
ella y no pude evitar recordar la película Forrest Gupm cuando corría a causa
de querer hacerlo y sacar sus tristezas de esa manera, una compañera cuestiono:
¿Cómo influyo en su vida laboral el
hecho de ser madre?
Creo
que fue un cambio radical en mi vida profesional, hasta antes de que naciera
Bernardo (mi hijo) combinaba muy bien las dos partes que me encantan que era la
docencia y el aspecto periodístico, cuando nace mi hijo siento que debo de
tomar una decisión: bueno, me dedico a él; cuidarlo como yo había pensado o
hacer como otras mujeres que lo dejan a la mamá y yo no quise hacer eso: es mi
hijo, yo lo quise tener, mi esposo me esta echando la mano en ese sentido,
entonces pensé que tengo que decidir como llevar mi vida profesional, porque
tampoco iba a dejar todo, entonces para mí fue sencillo dedicarme a la parte
docente porque tenía horarios fijos, vacaciones en ciertos periodos y entonces
tuve que tomar la decisión de dejar la parte periodística, también porque ya no
lo estaba haciendo como me gustaba que era ir al campo, hablar con gente, hacer
reportajes, estaba haciendo mucho trabajo en casa a partir de internet, mandaba
información, hacia artículos, etc. pero a mí eso ya no me gustaba, entonces
tuve que tomar esa decisión pensando en que lo que yo quería era dedicarme
finalmente a mi hijo que era que lo tuviera cerca, ayudarlo y todavía ya que mi
hijo tiene catorce años y siempre es el pretexto: como ya va en el kínder pero
me necesita en la escuela, ya está en la primara pero también en la primaria se
requiere que lo apoye, ya está en la secundaria y pasa a tercero… entonces él
es alguien importante para mí que no puedo abandonar, así a la de ya
totalmente, claro que él ya toma sus decisiones, hace sus cosas pero me gusta
que él sienta que estoy a su lado.
Hace
poco como menos de un año me llego una oferta muy buena de trabajo pero tenía
que viajar, era hacer unas revisiones de exámenes pero en provincia y la verdad
era un buen trabajo, un buen suelo y se lo platique a mi hijo, le dije:
-¿como
ves?
Y
pues, se puso a llorar: -No mama, ¿quién te va a acostar, quién te va a tapar?
Y
yo bueno… me encanta vivir con él estos momentos porque va a llegar un momento
en el que le no me acuestes, ya hasta mañana, pero creo que ahora es alguien
que me necesita, que le gusta que este con él y quizá, no se le podría llamar
sacrificio porque yo lo hice por cariño, por amor pensando siempre en su
beneficio, pero si tuve que dejar algunas cosas como el periodismo como tal y
dedicarme exclusivamente a la docencia, fue una decisión que tuve que tomar y
cuando lo planeamos tener, estaba consciente de que tenía que llegar ese
momento por que vi muy de cerca el caso de mi hermana que también es maestra,
también tiene un hijo y yo sentía que estaba muy abandonado y dije: -Yo no
quiero que mi hijo pase eso. Entonces por eso mi decisión.
No sé bien si fue una decisión muy dura
para la profesora pero puedo decir que desde mi forma de pensar fue muy
acertada, creo que esas cosas no se piensan demasiado y es genial que pueda
dedicarse a su hijo, mientras la profesora nos respondía me di cuenta que
podría pasarme eso en un futuro, espero que sea un relativamente lejano futuro.
En la facultad hacía más o menos frío y se me antojo un café, esperaba ir por
él más tarde.
¿Cómo considera su estilo periodístico?
Alguien
que me marco y fue alguien que siempre adore y ame fue Vicente Leñero a quien (desde
que estaba yo en la universidad) me encantaba leerlo y siempre intente la
verdad y con mucha modestia hacer algo como él, es decir, como escribía Leñero
pues tenía toques un poco literarios, personales y fue lo que yo intente hacer
en mi trabajo periodístico, es decir, que no solamente sus lectores sepan de un
personaje o de la gente que estoy entrevistando, sino que también sepan que
Elina también está ahí como periodista que tiene dudas, que tiene inquietudes,
si me cayó bien o mal la persona… entonces creo que una parte de mi estilo es
siempre estar presente en los textos periodísticos con mis valoraciones, con
mis reflexiones, casi nunca hice notas entonces fueron entrevistas y también
ponerle ese toque como literario que Vicente Leñero ponía de inventar un
personaje y que te cuente la historia o de recrear acontecimientos como tipo
novela, entonces, por ahí fue donde yo trate de hacer muchos de mis textos
periodísticos con ese estilo, donde se viera quien era Elina, siempre creo que
los lectores sabían que a mí me encantaba el deporte por que se notaba la
pasión que le ponía al hablar de deporte porque también, obviamente lo afirmaba,
pero yo creo que tendría esas características del estilo periodístico.
No he escrito mucho y casi nada en
periodismo pero espero poder también tener ese toque periodístico, con toques
literarios, toques personales, espero poder ir desarrollando eso, creo que poco
a poco podé ir lográndolo, de pronto otra pregunta interesante surgió de entre
los compañeros de ciencias de la comunicación.
De su labor como docente, bueno usted
dio en la UVM, en UAM y en la UNAM ¿Qué diferencia hay como docente y entre los
alumnos?
Bueno,
acabo de cumplir 25 años dando clases aquí en la universidad, casi 20 años
dando clases en escuelas privadas y al principio yo si pensaba que iba a ser
tajante la diferencia, pensé que en las de paga encontraría niños que no les
gusta escribir o muy fresas… y aquí en la UNAM no. De repente comenzamos a reír, creo que simplemente comparar
universidades es interesante, además de que ¿a quien no le gusta el chisme? y
que nos digan que los de la UNAM somos los mejores, pero hay que admitir que la
escuela no lo hace a uno, es uno quien hace la escuela, reflexionaba eso
mientras la profesora seguía hablándonos de su experiencia.
Una
diferencia primera es una cuestión meramente administrativa; la UNAM es mucho
más flexible en cuanto a firma de profesores, las asistencias, ahorita que me
comentaron que una maestra tardo meses en dar una calificación y en escuelas
particulares no había nunca esa cuestión, yo me acostumbre mucho, comencé a ser
maestra en la UVM y en ésta escuela tienes que llegar puntual o si no te quitan
tu kardex y no te pagan, entonces,
cositas así que por ejemplo me hicieron ser súper puntual, en las asesorías fue
donde llego aquí hasta incluso antes de las ocho, aunque de clases en dos
escuelas siempre llego muy puntual, entonces, esa es una diferencia que veo muy
tajante que las escuelas privadas son más exigentes en ese sentido y que
entregues planeaciones, que constantemente estés en actualizaciones de cursos
docentes, la UVM te pide, por ejemplo, tener al semestre cuarenta horas de
cursos, aquí te los ofrecen y ya depende de ti si los tomas o no, pero la UVM
si es muy exigente al respecto, entonces en partes administrativas si es muy
diferente, allá son más estrictos, aquí hay mucha más flexibilidad.
En
cuanto a los alumnos después de veinte años de dar clases en las tres escuelas
te das cuenta de que encuentras gente buena y mala en todas partes, o sea no es
tan tajante, no es tan concreto o especializado el estilo por ser privadas o
particulares.
En
las escuelas privadas me he encontrado alumnos que me encanta como escriben,
hay alumnos que tienen talento para escribir, siempre los presumo y cuando ya
están en el medio me siento como la mama pollito ojala le haya dejado algo, y hay alumnos que me lo dicen:
-Hay
maestra, gracias a usted tengo este estilo, o siempre recuerdo sus enseñanzas.
Y
yo digo -¿cuáles? ¿De qué me están hablando?
Y
pues hay una alumna a la que quiero mucho y estamos muy en contacto, ella tiene
dos años que salió de la escuela de periodismo de PART, no acabó por que
encontró una chamba ahí en Prepa la visión y siempre sube a FB sus notas y
estoy constantemente leyéndolo, siempre que lo leo me encanta y digo- ¡Ay qué
bien escribe! Todavía me acuerdo cuando
empezó a escribir y lo decía que el ambiente, que échale aquí, que cuidado con
esto… ya sé porque escribió una entrevista muy padre con un futbolista de pumas
y se lo puse ahí en el FB “esa entrada está mejorando muchísimo, me encanta”, y
me puso: siempre recuerdo sus cometarios, etc. y no sé qué… y me pregunto ¿si será cierto?, pero a lo que me
refiero es que así siempre me he encontrado alumnos con un talento y con una
sensibilidad y con una sencillez que son de escuelas privadas y que yo siempre
pensaba que iba a encontrar chicos fresa, payasos, siempre se encuentran pero
ya son unos menos y en la UNAM también, o sea, en la UNAM también me encuentro
a alumnos que me encanta como escriben, me ha tocado sobre todo en los últimos
años de que ya casi en la UNAM no les gusta mucho el periodismo entonces, pocas
veces los encuentro afuera ya como periodistas, en el caso del PART es una
escuela puramente de periodismo entonces es ahí cuando más comúnmente me los
encuentro, pero no encuentras tanta diferencia en cuanto son mejores o no en
una escuela o en otra, encuentras de todo y pues ya son más de 20 años dando
clases y he encontrado alumnos maravillosos y siempre presumo, me encanta
estarlos leyendo, a lo mejor se acuerdan de mi o quizá no, otros que quizá les
da pena, pero bueno era otras situaciones en aquellos tiempos, yo creo que
tiene mucho que ver el talento del alumno, las ganas que tienen de estudiar y
pues les digo, algo que me ha llamado mucho la atención en los últimos años es
esa confianza que los alumnos me tienen diciéndome -hay maestra, me acuerdo
mucho de lo que nos enseñaba, sus clases fueron muy importantes. Y bueno así me
siento yo, pero si te queda la satisfacción de que realmente el talento ahí
está, además de que el profesor trabaje con ellos, les de la confianza, lo
dejes hacer cosas para poder seguir avanzando, me ha tocado (afortunadamente)
darme cuenta de que la escuela si es importante pero lo que importa siempre es
lo de adentro, lo de adentro es lo que realmente cuenta mucho.
Es algo que siempre he pensado y seguiré
igual, la escuela no lo hace a uno, uno hace la escuela, porque es su vida, sus
aprendizajes, sus experiencias y depende de cada quien aprender más y mejorar,
todo va creo yo, desde la actitud.
En
una ocasión, donde llevaba creo que unos siete años en la UVM… ¡perdón! Aquí en
la UNAM (no es que andan cerca) me toco un grupo que… no odiaba yo pero estaba
yo siempre callándolos, entonces había siempre un grupito que andaba hable y
hable, me tenían… que una vez estaban así hablando y me salí del salón y me
regrese, todos se quedaron así de ¿Qué onda? Y les digo:
-¿Estoy
en la UNAM o estoy en la UVM?
Y
pues todos se quedaron callados.
-Oigan
chicos parecen de la UVM, hablando y hablando, estoy en la UNAM ¿no?
A
tal grado que a esos chavos les pusieron los “UVM” de ese semestre. En una
ocasión, hace un par de años llego uno de ellos, la verdad ya se me va la memoria
y vi a uno de ellos, me saludo y yo no recordé hasta que me dijo -soy un chico
UVM. Y yo -¡ha ya me acorde de ti!... Pero, en ese sentido me han tocado grupos
que digo ¿Qué paso? ¿Estoy en la UVM o en la UNAM? Pero han sido pocos a mis 23
años con SUA me han tocado un par de grupos que casi casi salgo corriendo de la
UNAM, pero para mí, siempre lo he dicho -de todos los lugares la UNAM es el
mejor lugar para dar clases y más en SUA, yo soy totalmente SUA entonces yo
siempre defiendo a los chavos de SUA, bueno también los regaño y todo, pero
bueno, es muy interesante este tipo de cosas.
Ser totalmente SUA, se me hizo curioso
ese dato por eso no pude evitar preguntarle ¿Por qué prefiere el SUA?
También
fue una cuestión del destino, estuve un par de años siendo adjunta de una
maestra aquí en la facultad y siendo su adjunta estaba yo haciendo la tesis
para ya recibirme, llego la coordinadora del SUA de la carrera de comunicación
(ya no está ella, están otros coordinadores) y ella lo que le gustaba era hacer
eso, ir a buscar adjuntos para ver quien quería dar clases en el SUA, entonces
me pregunto:
-¿ya
te vas a recibir?
Y
yo le dije -ya, estoy en los trámites de titulación, también de la tesis.
-Dame
tu teléfono, yo te llamo en un par de meses y yo: si, “ya me han de llamar”
Entonces,
me recibí en el noviembre del 91 y ella me llamo al mes siguiente -¿ya te
recibiste? Y yo –sí. -Ahora vente para acá para que yo te de una materia. Y
dije… bueno, porque también es muy complicado si entras en la facultad,
entonces ella fue quien me ofreció en dar clases en SUA y yo -pues bueno, vamos
a ver de qué trata.
Me
agregaron al sistema, me dijeron como era y empecé a dar clases aquí en SUA, en
escolarizado nunca se dio la oportunidad de dar, metí mis papeles para dar
clases, más a favor con una recomendación de una maestra de tiempo completo,
pero me decían que no había clases, no había espacio y en el SUA eso nunca
paso, entonces dije ya, me quedo con SUA. La UNAM me encanto, me encanto desde
los horarios, los sábados, cada 15 días y me encanto el ritmo de trabajo aquí
en el sistema abierto entonces estoy a punto de cumplir 23 años dando clases,
pero bien curioso porque hasta mi hijo (el nació el 14 de marzo) yo el diez doy
clases en SUA, mi hijo nació el martes siguiente que fue martes 13, todos
queríamos que fuera el miércoles y pues ya, en martes 13 nace mi hijo, era
semana santa entonces estuve el sábado de la semana santa de asterisco uno y me
incorpore al SUA a las clases y los alumnos me vieron ya sin panza -¿y su bebe?
Y yo -pues ya está en casa. Porque supuestamente iba a nacer a finales de marzo
pero nació casi a principios mes, fue en parte por eso que también me encanto
estar en el SUA y ya habría sido un capricho trabajar en escolarizado y dije -no
ya, aparte me han contado cosas malas y no me quiero decepcionar de la UNAM,
mejor me quedo en SUA.
SUA, a mí también me encanta el sistema,
un compañero de escolarizado me conto que no le llamaba la atención el SUA
porque cree que se aprende menos, la verdad no sé si he aprendido menos pero no
creo que la calidad sea diferente de un sistema a otro… Habían llegado más compañeros al salón y otro
se le prendió el foco y le saco fotografías a la profesora, quizá debí pedirle
su FB a ese compañero para que me pasara esas fotos… ni modo, tendré que
bajarle unas al FB de la profesora… (jejeje) espero no meterme en líos por eso.
¿Cómo influyo en su vida el maratonista
Bernardo segura?
Lo
que más me impacto fue su carrera, obviamente, coincidió que yo estaba
embarazada cuando el gano la medalla de oro que luego le quitaron en Sidney y
como estaba con mi esposo de ¿Cómo le vamos a poner al bebe? Si es niño no
sabemos cómo ponerle, ¿pedro? Y mi esposo dijo que no, él se llama Pedro, decía
-no quiero que se llame Pedrito.
Y
se sucedió que estábamos cenando y viendo la competencia de Bernardo Segura y
le digo -¿y si le ponemos a nuestro niño Bernardo? …
-¿Bernardo
Carmona?... si suena bien.
Yo
le quería poner Fox no porque acababa de ser presidente y dije, no van a creer que es por V. Fox, dije Molder y mi
esposo dijo -¿estás loca?
Cuando
le cuento a mi hijo como que me dice -No me hubiera gustado llamarme Molder. Y
le digo -¡hay! te habría quedado Molder…
Entonces
le llamamos como Bernardo Segura y tuve la oportunidad de conocerlo en una
competencia, yo estaba embarazada y le dije -si es niño se va a llamar por ti
Bernardo. A él le dio gusto y me dijo -¡hay
muchas gracias! “soy el padrino”. Empezó a decir de broma, entonces si se
enteró que por él se iba a llamar Bernardo mi hijo.
Creo que es fantástico ponerle el nombre
a tu hijo de quien más admiras y en este caso fue un deportista, a pesar del
frio de la mañana la entrevista se volvía cada vez más interesante.
Dentro de su experiencia como docente en
tantos años ¿Qué ha sido lo que más le ha marcado?
Siempre
he tenido la suerte de llevarme bastante bien, entonces creo que siempre he
dejado una buena experiencia, veo esas retribuciones ahora con el FB, es muy
gratificante, alumnos que tengo agregados tienen casi 23 años y otros que ya
les paso tiempo y ya no los recuerdo exactamente como eran, entonces, yo creo
que siempre que un alumno te manda un mensaje por FB con cosas muy bonitas,
marca mucho, pero algo que si me marco y me dejo muy emocionada y hasta después
llore porque en ese momento no llore (espero no llorar ahorita porque luego me
emociono con esa anécdota)
En
la escuela de periodismo nos dieron un reconocimiento por el tiempo de
docencia, yo tenía de tiempo 15 años y el evento se hizo en la casa club de
periodistas, allá por Filomeno Mata y lleve a mis papas, a mi esposo y a mi
hijo tenía en aquel tiempo como unos 5 años y dije pues me van a dar un reconocimiento así van y me aplauden.
Estaba
toda la escuela de periodismo y los maestros de mayor antigüedad, a lo mejor
eran cuatro más o menos y empezó con una maestra que también todo mundo quiere
mucho que se llama Cortez Dan Ángel y todos dieron un aplauso muy fuerte, y el
maestro fulanito y todos ¡he!
Cuando
dijeron mi nombre fue un sonido tan espantosamente fuerte, fue una gritería que
yo me quede sumamente asombrada, fueron unos aplausos, gritos de viva, la gente
se puso de pie… me quede sumamente impactada, subí al estrado y me dice el
rector
-maestra es usted bien popular. Y le dije -les pague, jajaja.
Pero
fue un aplauso tan fuerte, fue una calidez tan espontanea que cuando me baje
con mi premio y todo me quede muy tranquila, después que vi que mi mama estaba
llorando y ya cuando les platique a mis amigos me pongo a llorar porque digo…
Hubo
una pausa, la profesora le llego el
sentimiento y se puso a llorar un poco, nos pidió disculpas y comente que no
había que, me imagino que fue muy hermoso lo que vivió y que tiene una gran
alegría al contar y recordar esa anécdota.
Es
que tú te puedes dar cuenta como
maestro que un alumno te puede apreciar, es que fue tan espontaneo, hubo una
vez un alumno que me dijo -maestra de haber sabido traía una matraca.
Así
hay alumnos que al final me fueron a buscar y te abrazaron y cosas así, pero
creo que fue en esta ocasión cuando sentí el cariño que te pueden tener tus alumnos,
no sé si alguien se metió al FB a checar lo que yo subo y ahora que fue el 10
de mayo postee que tenía yo muchos hijos: los hijos alumnos, los exalumnos, los
amigos de mi hijo que también quiero mucho, entonces los primeros que puse
fueron mis alumnos porque yo tengo hijos alumnos que luego olvido sus nombres,
que los persigo, los apapacho y los consuelo, tengo hijos exalumnos que me
siento orgullosa de ver sus nombres en los periódicos, que aparecen en
pantalla, y es cierto, para mí siempre fueron o son finalmente parte de mi vida
mis alumnos, y creo que en esta ocasión fue cuando me influyeron de alguna
forma… perdón chicos soy muy chillona, esa vez no llore y esta vez que les
cuento siempre chillo, ando diciendo ahora no voy a llorar como el gatito de
Shreck “no voy a llorar” y termina llorando… ahí me di cuenta de que en mi
trabajo si hay gente que me aprecia y es algo muy, muy gratificante.
De repente la profesora miro de manera
retadora, una esbozada sonrisa aun con lágrimas en los ojos al compañero que hizo
la última pregunta y le dijo -Hiciste
la pregunta difícil.
También
en una ocasión que tuve un problema muy fuerte con un grupo que de plano
dijeron que no me querían porque yo era muy exigente, que les dejaba muchas
entrevistas y cuando les di reportaje no me quisieron y me hicieron el feo y yo
dije ha pues no me quieren pues me voy,
pensé que me iba a detener alguien pero no me detuvo nadie y me quede sin ese
grupo, si me sentí mal porque dije:
-híjole,
a lo mejor estoy siendo una maestra que a lo mejor no está actualizada o ya me está
dando el viajazo y ya no soy tan buena como pensé que era…
Y
fue la primera vez que en FB puse algo así, puse que me sentía muy triste por lo
de este grupo, a lo mejor era tiempo de pensar en el cambio, pensar que a lo
mejor me equivoque… ¡Huy! me llegaron de textos, igual estaba yo chillando y mi
esposo -¿Qué tienes? Y yo -hay es que me escribieron muy bonito. Alumnos que de
diez años antes, de 15 años que me escribieron:
-No
maestra, usted, lo que nos enseñó me ha servido y me sigue sirviendo.
Y
es cuando me di cuenta, uno nunca piensa que puede a lo mejor lo importante que
puede ser en la vida de un alumno, entonces se vuelve uno más quisquilloso en
ese sentido porque sabes que tienes una gran responsabilidad, entonces yo creo
que esas partes de la docencia son las que me han llenado y todavía ahorita,
hasta me hicieron llorar.
Tuve mucho sentimiento con la profesora, creo que es genial que al
dedicarse a la docencia no solo le gustara hacerlo, también que se ganara el
aprecio de mucha gente por sus métodos y sus ganas de enseñar, me imagino que
es algo vital que un profesor le guste enseñar porque así enseña mejor. Una
compañera con la que más me llevo preguntó ¿Cómo se ve a futuro? Hablando de
su carrera ¿alguna meta? ¿Algún sueño por cumplir?
Sí,
he tenido ofertas de que me invitan exalumnos que ya tienen medios digitales
(ahora que están de moda las plataformas de internet) -maestra, haga una colaboración se le va a
pagar. Y entre que pienso, hay volver a
escribir que tal si ya estoy ruca para eso, si me dan ganas pero también
tengo las clases, estuve trabajando casi mes y medio en educación a distancia
haciendo cursos propedéuticos, la verdad un poquito pesado porque son grupos de
30 alumnos en 15 días que entregan trabajos y pues está peor, entonces no
quiero dejarlo, por esa parte quiero retomarlo, que lo debo retomar por mí
porque quiero seguir escribiendo, porque no quiero ser de esos maestros que
nada más cuenten de sus historias sino decirles, “ahorita estoy haciendo esto”
entonces si tengo ese gusanito de regresar a escribir pero lo que más quiero es
seguir estudiando y quiero hacer doctorado la facultad, lamentablemente me
cerro las puertas al doctorado, también hice trámites para entrar al doctorado
y por una cuestión curiosamente de política, sin que yo meta las manos, a mi
hermana que (como les he comentado) es mayor que yo y ella es doctora en
comunicación, pues se ha hecho de gente que no la quiere, entonces por ser su
hermana me cerraron la puerta, a mí me dijo un coordinador
–Es
que Elina ni siquiera vieron tu proyecto, dijeron “a Elina Hernández Carballido
es hermana de Elvira, no entra”…
Y eso
que es la facultad, la que me formo, me dio trabajo y todo, entonces si me
quede decepcionada pero si quiero seguir estudiando, tengo que ver en donde
meterme, hice un intento para entrar aquí en la facultad para entrar al
doctorado en estudios latinoamericanos y casi me aceptaban cuando me dijeron -tiene
que viajar. Y yo -no ¿Por qué tengo que viajar? Aparte de que me trauman los aviones, es una
fobia que le tengo al avión, o sea nada más escucho una turbina y me pongo mal,
me entra un miedo y si me tengo que subir, en un viaje de media hora aguanto
pero no más tiempo, entonces pensé que viajar a Argentina, a Latinoamérica pues
no voy a aguantar y aparte dejar a mi
hijo no está en mis planes pero si quiero estudiar doctorado, quiero dedicarme
a la parte periodística, y un sueño que no es a nivel profesional pero quiero
correr un maratón, a lo mucho que he corrido han sido 27 kilómetros y el
maratón es de 42, quiero sentir lo que es eso, lo que todo mundo cuenta que de
manera clásica entras a los 30 K y sientes que ya no puedes correr, sientes que
no puedes hacerlo y la satisfacción de llegar después de haber corrido 42 K,
quiero sentirlo pero ya se va acercando más mi tiempo ya seré que paso de los
50 años, entonces correr 5 me cansa o 10 ya me estoy cansando ahora correr 42…
pero tengo que dar mi tiempo también, entonces es algo que no quiero dejar
porque es una meta personal que quiero cumplir, quiero sentir lo que es llegar
a una meta después de correr 42 kilómetros.
Una compañera pregunto algo que también
se me había ocurrido, a mí me gustaría mucho ser escritora y lo he ido
practicando pero creo que me falta muchísimo…
¿Dentro de su gusto por las novelas, ha
intentado hacer algo por el estilo?
Si
me han llegado algunas ideas pero como que no me siento muy segura, me gusta
más, la verdad, leerlos… pero si he pensado si me he visualizado haciendo algo
pero es que luego me comen los tiempos, entre que tengo que estar en una
escuela, luego en la otra, que si mi hijo, que si mi casa, que si mis papas,
entonces si… porque todavía tengo mucha presión externa que no me dejado
dedicarme exclusivamente a lo profesional, entonces como que cubro varias cosas
pero una que a la mejor es escribir, pues tendría que abandonar, siento que se
requiere mucha concentración, mucha tranquilidad que todavía no tengo mucho,
entre que me preocupo si mi hijo va bien en la escuela, entre que me preocupo
de que mis papas estén sanos ya tienen ochenta años, entonces digo -ya va a
llegar el momento de que se me vallan, entonces son cosas que no puedo dejar y
siento que la concentración para eso tiene que estar al 100% y no la tengo.
Si pudiera volver a nacer con memoria
del pasado ¿volvería a repetir ser profesora, deportista y periodista? ¿Si
tuviera que decidir por alguna de estas tres por cual se decidiría?
Hablando
de sagas y películas hay una que me encanta, se llama eterno resplandor de una
mente sin recuerdos, no sé si alguien la haya visto, que es la oportunidad que
tienes de regresarlo y olvidar justamente lo malo y comenzar desde cero, esa
película me encanta porque al final te das cuenta de que no se puede, de que precisamente
todo lo que te ha pasado, todo lo que has hecho te sirve para seguir, para
cambiar algunas cosas y que al final de cuentas eres la misma persona, siempre,
entonces yo creo que me pasaría lo mismo, entonces si yo supiera lo que me va a
pasar, lo que he hecho me seguiría dedicando a lo mismo, o sea a pesar de que,
bueno incluso le digo a mis alumnos y exalumnos: -como los envidio, porque están cubriendo
eventos deportivos, de que vallan a la copa América, de que vallan al mundial…
a mí me habría encantado haber hecho eso, pero no lo hice porque me quise
dedicar más a la docencia, porque también, si soy honesta le saque a perder mi
vida personal, porque me di cuenta de que muchas mujeres periodistas se pierden
en eso y no se casan, no tienen hijos, no tienen pareja ni tienen ocupación
familiar y yo siempre cuide mucho esa parte de mis papas, de mi esposo, ahora
con mi hijo.
Yo
creo que seguiría haciendo lo mismo, creo que a pesar de que si se presentara
la oportunidad de regresar haría o cometería los mismos errores porque sé que
eso me ha servido para crecer, hay situaciones que también me han marcado a
nivel personal (el problema con mi esposo) mucha gente me dice -¿no te gustaría
volver a repetir y que no te pasara?... -pues no, porque precisamente todo lo
que nos pasó nos hace ser una pareja ahorita muy diferente a lo que a lo que
mejor hubiéramos sido si no hubiera pasado nada, y me gusta como es mi pareja
ahorita, me gusta la vida que tengo, en fin no está exenta de problemas o
dificultades pero son cosas que uno va logrando siempre, entonces yo creo que
ese aspecto de echar hacia atrás que ojala se pudiera en algún momento ver lo
que estás haciendo, yo creo que cometería los mismos errores, a lo mejor
pensando que va a ser error pero porque ese error me sirvió, o sea la Elina de
hace 15 años es muy diferente a la que es ahorita y la que es ahorita siento
que es más sensible, porque sentí que en algún momento me perdí mucho y sentí
que era la más importante del mundo y pues no, y uno tiene que volver a bajar
para darse cuenta de que tienes errores, tienes problemas y que tienes que
seguir en la chamba para día a día seguir siendo mejor entonces yo creo que
seguiría con la misma fluidez.
Creo que no había reflexionado hasta
ahora que en algún momento tendré que tomar la decisión entre la vida personal
y lo profesional a un grado quizá drástico dependiendo de las oportunidades que
se me presenten, espero que no sea algo muy drástico, me gusta la vida familiar
y social (y eso que no soy muy sociable)
¿Entonces no hay nada que quiera
cambiar?- Insistió el compañero.
No,
no hay nada, ni si quiera las cosas más duras que me han pasado.
¿Ni siquiera el salto mortal?
No,
porque también eso tuvo consecuencias luego positivas, si a lo mejor no hubiera
sido yo la gimnasta que habría querido ser, entonces mejor que me haya quedado
con la idea de pude ser, a haberme dado cuenda de que no, aparte no tenía ya
opción, tenía ya 12 años y entrar a gimnasia es entrarle desde los cuatro o
cinco años, entonces para mi tenía mi sueño, pero se quedó ahí con esas cosas y
lamentablemente nunca me tome una foto con los brazos enyesados, no sé porque
nunca me tome una foto en mi casa para verme de los brazos como los traía, pero
ya ni modo.
Así como los músicos tienen una influencia
y un estilo ¿Quién ha sido quien más la influenciado, porque y cuál es la nota
que más le ha impactado en su vida?
Un compañero que había llegado tarde
hizo esta pregunta, pero bueno creo que enriquece a una de las primeras.
Quien
más me inspiro (era lo que comentaba en una pregunta por ahí que se me hizo
anteriormente) fue Vicente Leñero, para mí siempre V. Leñero ha sido mi
inspiración, es más tuve un profesor aquí en la facultad que era muy amigo de
V. Leñero en el grupo de Sher que estaba el maestro Navaes, el daba en la
facultad y siempre supo de mi amor por V. Leñero y en un cumpleaños (él nos
pedía unas fichas con nuestros datos y sabía cuál era nuestros cumpleaños)
entonces, cuando fue mi cumpleaños, en una clase llega el maestro y me dice –tenga-
y lo sentí con un poco de pena y era una foto de Leñero con firma y todo y yo -¡hay!
Lo abrace y el maestro así de -hay no.
También
tuve oportunidad de verlo dos veces en mi vida frente a frente, pero si siempre
fue ese querer ser como él en cuanto al estilo, sobre todo en cuanto a él
significaba el periodismo, esa pasión que se le notaba en sus textos más allá
de su gran conocimiento en los temas, era su forma de escribir, entonces V.
Leñero fue mi muso-musa en ese sentido y yo creo que de los textos que más te
quedan pues siempre tienen detallitos de todos, yo creo que con el que siempre
me quede y más satisfacción me dio fue una entrevista que le hicieron a la
campeona de taekwondo Mónica del Real, porque me encanto su sencillez y me
marco mucho la claridad que ella tenía en sus metas, ella ya sabía a lo que se
quería dedicar, el sacrificio que tenía que hacer, entonces creo que esas
partes fueron para mi muy impactantes, de todas las mujeres que entreviste
siempre saque algo positivo de su lucha, perseverancia, de romper esos mitos
que hay contra las mujeres siempre me quede con algo de todas pero más Mónica
que me dio mucho gusto platicar con ella, de haberla conocido.
Si le pidieran una imagen para el mundo
sobre Elina ¿qué imagen sería? Como le gustaría que le recuerde la gente o cual
sería la foto que dijera “esta es Elina”
Una
foto donde este mi familia, eso si no podría dejarlo, no sería una foto de
Elina sola porque eso sería, eso me queda muy claro porque Elina sola nunca se
sentiría muy bien, siempre tengo que estar con mi familia, mi familia ahorita
las cuatro personas más importantes en mi vida son mis papás, mi esposo y mi
hijo, como que somos los cinco siempre juntos, entonces yo creo que tendría que
ser una foto así en familia y en algún lugar en especial yo creo que en mi casa
que es un espacio donde me siento muy contenta, muy animada, disfruto mucho
estar en mi casa entonces sería una imagen donde estoy en ella, con mi familia
y bueno, lamentablemente la foto no tendría música pero si la tuviera sería la
música en inglés de la década de los ochenta (esas eran mis épocas, los
ochenta) entonces tendría que llevar esa música de fondo.
¿Qué piensa del periodismo y la libertad
de expresión en México?
Creo
que el periodismo sigue siento una actividad muy, muy riesgosa pero muy
necesaria, el maestro F.
Decidí poner “F” porque no le entendí
bien a la profesora y escribí “Furlay” sinceramente no recuerdo y no se escucha
claramente en el audio el nombre del profesor así que pensé en ahorrarme
problemas del nombre y mejor lo dejo en F. porque al menos si estoy segura de
que su nombre empieza con F, bueno en verdad eso espero…
Le
robare sus ideas, en una ocasión el maestro nos decía sobre que era más
importante si los pasteles o los bolillos y él decía que los bolillos, porque
el bolillo es mucho más sano, más cercano a la gente, es más sencillo y así me
gustaba del periodismo pensar, la literatura era como el pastel a veces muy
esponjado, a veces demasiado cremoso, en cambio el periodismo era la
sencillez y era lo que realmente
necesitaba la gente para poder sobrevivir, entonces yo creo que retomando las
palabras del maestro F. tendría que ser ese tipo de periódico, y la libertad de
expresión si es deseable pero siempre tiene sus riesgos, de que tanto abusa el
que tiene la pluma, la grabadora como también tener el poder de que en
ocasiones no se sepan las cosas, entonces creo que la libertad de expresión
tiene que tener esa meta a seguir en cuanto a tu decisión de contar las cosas,
de plasmar lo que está ocurriendo pero siempre respetando el entorno también es
muy fácil tener una grabadora, un micrófono y sentir que eres dios y que puedes
preguntar lo que sea y también hay límites, entonces siempre el periodismo
tiene que ser una profesión con mucha responsabilidad y con mucho sacrificio
también porque realmente estás haciendo una labor social que es muy importante
en el mundo.
La entrevista termino con tranquilidad y
mucha reflexión o al menos así sentí en el ambiente, terminar un semestre más en
la carrera es maravilloso y considerar que era nuestra última clase pues
también ese es otro detalle. La profesora me ha hecho reflexionar y la verdad
no sé qué decisiones tomare en el futuro pero ya se lo dejare que la Alex del
futuro, por mientras ¡a estudiar mucho!
Al salir del salón muchos ya tenían su
información, grabaciones y yo también, me despedí de la profesora con una
sonrisa, me movió el sentimiento cuando se le salieron las lágrimas, de verdad
espero que le valla muy bien.